Esta exposición avanza en dirección de guitarreros que rasgan sus cuerdas envueltas con wifalas de todas las sangres, tan bellos como el paisaje serrano y el verde picullo de los andes.
Desde el sur viene la huaraca en defensa de la amada tierra.
Es un bello encuentro de mis pinceles con las manos del campesino que ara la tierra y conmueve mi alma.
El drama y la belleza van de la mano.
En los barrios se encuentran las mejores lecciones de dibujo, composición y color; por la variedad de sus personajes, sus atuendos, la revusca de la vida, los cargadores, los carretilleros, todos son trabajadores independientes y tienen fatiga en su mirada.
Son varios años trabajando, siempre pintando; el color y el dibujo me han llevado por caminos llenos de belleza, como el día que hice mi primer retrato en vivo: encontré una gran expresión en el rostro de un obrero, hice su retrato y se lo regalé, el dobló varias veces el dibujo y lo guardó en el bolsillo de su pecho.
Viernes 11 de agosto
07:00 p.m.
Sala de exposición temporal MJCM
¡El ingreso es libre!